Morado: Golpes en el Alma

Video: Tres consejos de un supervivientes del amerizaje en el Rio Hudson
(picad en el enlace, se pueden poner subtítulos es español)

Poco que decir ante una gran lección que hace que te pares, pienses, y continues en el camino largo y sinuoso que es la vida, pero con un espritu diferente.

5 minutos que parecen mucho en nuestra agetreada rutina pero que pueden enseñarnos más de lo creemos, ayudándonos a comprender las cosas que importan de la vida con tres grandes lecciones que un hombre aprendió cuando estaba al borde de la muerte.

1. La vida cambia en un instante, asique debemos dejar de aplazar las cosas.
2. Perdemos el tiempo en hacer cosas inútiles cuando estamos con gente que nos importa.
3. Morir no da miedo, da pena al pensar todo lo que te vas a perder.

Todos tenemos personas importantes en nuestra vida, eso nos genera muchas cosas que hacer y decir pero nunca encontramos el momento adecuado, ¿y si muriésemos mañana? es crudo, pero posible...
La vida no es eterna y desperdiciamos el tiempo pensando que siempre habrá tiempo para hacer las paces, para empezar algo nuevo o para vivir ese día que siempre recordarás porque fue perfecto.
Perdón , te quiero y te necesito son las tres expresiones más difícil de decir, pero no deberia acabar ningún día sin que hubiésemos dicho las tres.

Yo me quedo con una frase que espero que dé significado a mi año 2012 :
No elijo tener razón ,elijo ser feliz.

Verde Hierba: Un lugar en el mundo

Como es posible que lugar tan pequeño te haga olvidarte de tantas cosas….

Cada persona deberíamos tener nuestro “sitio” en el mundo, un lugar en el que refugiarnos para pensar, para desconectar, para volver a ser un poco niños y sobre todo para ser felices.

El mío es un diminuto pueblo de la gran Castilla, un lugar donde los recuerdos duran para siempre, recuerdos que te quitan el aliento y te hacen replantearte lo que importa de verdad.

Despertarte cuando el sol se filtra entre las tablillas de esa antigua persiana de madera mientras oyes el incesante cantar de los pájaros que en ese momento te parece insoportable pero luego, te das cuenta de que te están invitando a levantarte y aprovechar cada segundo del poco tiempo que puedes disfrutar allí..

Y es que allí sales de casa con “lo puesto”, sin llaves porque todas las puertas están abiertas, sin móvil porque tienes el lujo de no tener cobertura lo que aquí parecería impensable pero allí es encantador y te permite desconectar de verdad, y sales sin cartera porque todo lo que se te puede antojar no se compra con dinero, sino con amistad ya que allí todos ofrecen todo lo que tienen e incluso más y te das cuenta de que las tabletas de chocolate compartidas saben mejor.

Andar por las calles y disfrutar cuando el aire te da de frente y notar como se lleva con él todas las preocupaciones y amarguras dejando dentro de ti sólo lo que tú quieres dejar. Al caminar te das cuenta que casi en cada rincón tienes un recuerdo y mientras lo piensas oyes sólo tus pasos, incluso si te paras, es probable que no oigas absolutamente nada, y por una vez te des cuenta de lo atronador que es el silencio, y de lo afortunado que eres porque poca gente puede disfrutarlo.

Un lugar donde “pasar la rodea”, “prender la lumbre”,”comer aceitunas con tito y Lay´s vinagreta” o “bailar por ahí, con tus amigos, en un plaza…” con un kit de supervivencia en una socorrida nevera, nunca significó tanto.

Y cuando te acuestas sólo piensas, y mañana martes, otro día menos, pero te consuela que estás viviendo la vida como hay que vivirla: De forma tan intensa que vas a recordar cada minuto siempre.

Gris: Vértigo y Desencanto.

Cada vez pasa más tiempo entre post y post y no es porque no tenga cosas o ideas que contar, es sólo que no tengo ganas de contarlas.

Y es que tengo guardadas mis pinturillas porque creo que ahora no pinto nada en sitios que antes me encantaba estar.

Cansada de ir a fiestas universitarias, las cuáles no hace ni dos años preparábamos con dos meses de antelación, contar los días pensando donde ibas a beber o aun más complicado que te ibas a poner. Fiestas en las que ahora sientes que ese ya no es tu sitio, y ves a chicas de 18 años en primero de carrera, sonriendo y disfrutando, cargadas de ideales e ilusión y a las que te encantaría decir, “DISFRÚTALO, no te pierdas ni una fiesta no desaproveches ni una oportunidad, porque un día te vas a despertar y te vas a dar cuenta que tienes un montón de recuerdos increíbles pero que ese ahora ya no es tu sitio.” Es triste perder la ilusión.

Y eso no es lo peor, lo peor es quedar con tu gente para tomar esas copas, que cada vez se van convirtiendo más en cañas porque lo que nos hace falta es hablar. Hablar del asco de vida que tenemos todos, matándonos en trabajos en los que no se los valora o dando tumbos por las calles currículum en mano, buscando una oportunidad de demostrar cuanto vales y cuánto puedes dar.

Cinco años de universidad para acabar trabajando en supermercado, lo cual es muy digno pero muy poco gratificante. O los que decidieron no estudiar, una opción muy respetable y se han pasado estos últimos años vagando de trabajo en trabajo, o dejándosela piel en uno del cual les han echado acogiéndose a la gran excusa llamada crisis.

Renunciar a vacaciones que te corresponden por derecho, no cobrar horas extras, trabajar todos los sábados y domingos, aguantar presiones y reprimendas inmerecidas, ahora es algo de lo que tienes que estar feliz, porque eso es que tienes la suerte de poder trabajar.

Ahora pienso que no hay marcha atrás, que ha empezado “el resto de nuestra vida” y aunque sé que hay que vivir cada momento y disfrutarlo yo pienso en ello y me quedo sin aliento, lo siento pero mi vida me da vértigo. Esto no es madurez es desencanto.

Esto es totalmente contrario a mí, a mis ideas, mis valores, a mi sonrisa y a mis ganas de vivir, pero de momento mi color es el gris.

Azul: Las nubes de mi cielo AZUL

Parece que ya era el momento de volver, de darle al PAUSE a la cinta de mi vida y por un momento volver a mirar atrás. No puedo creer que ya hayan pasado casi 4 meses desde año nuevo, desde la última vez que escribí, desde el último momento que tuve 2 segundos para pensar...

Es curioso como nos cambia la vida en pocos meses, como una decisión puede poner todo tu mundo patas arriba y no te queda más remedio que volver a comenzar.

Los principios asustan y normalmente les vemos como una gran nube que cubre nuestro precioso cielo azul, no nos damos cuenta que un comienzo es una nueva oportunidad de crecer, de reinventarse, de crear y pintar miles de momentos de esos que todos coleccionamos y que nos hacen felices cuando les recordamos.

Yo ahora miro atrás, en julio cuando desempolvé mis pinturillas y comencé este blog no sabía que sería de mi vida, sólo que empezaba mi punto y a parte, que me esperaba un futuro incierto y que tenía un gran lienzo blanco para pintar, pero ¿por dónde empezar?

El tiempo es fugaz y cuando llegó septiembre seguía sin saber por donde cogerlo, en busca de inspiración mire mi cielo y allí había miles de pequeñas nubes que no me dejaban ver y que me acompañaron hasta bien pasada la navidad. No me gustaban y yo a ellas tampoco, pero aprendimos a convivir hasta que un día, de improvisto, una nueva oportunidad llegó se acabaron las tormentas y todo se despejó.

Hoy dos meses más tarde mi cielo vuelve a ser AZUL, sereno, tranquilo y esperanzador, ya que tengo un nuevo reto donde esforzarme, que me permite empezar a encauzar mi vida, que me ha hecho vivir una gran experiencia y además me ha regalado una pequeña familia.

Hay nubes de futuro, nubes económicas, de enfermedades, de trabajo, de amor, de amistad…todas aparecen alguna vez en nuestro cielo cada día. No podemos elegirlas ni borrarlas sólo está en nuestra manos aprovechar el poco tiempo que tenemos y convivir con ellas lo mejor que podamos porque antes o después el cielo siempre vuelve a ser azul.

En el fondo tenemos que agradecer a esos nubarrones que aparecen en nuestro cielo azul su existencia, porque ellos nos enseñan a valorar más los tiempos en los que nos brilla el sol.

Coloressssssssssss

Feliz Año!!!

Aunque no me guste la Navidad el año nuevo supone muchas veces nuevos planes, nuevos retos y sobre todo buenas intenciones, que aunque muchas veces se quedan sólo en planes por lo menos tenemos ilusión y están ahí.

Que el 2011 sea mejor que el 2010, y que todos los anterioires, que este año vuestras ilusiones y buenas intenciones se queden un poco más cerca.