viernes, 18 de marzo de 2011

Azul: Las nubes de mi cielo AZUL

Parece que ya era el momento de volver, de darle al PAUSE a la cinta de mi vida y por un momento volver a mirar atrás. No puedo creer que ya hayan pasado casi 4 meses desde año nuevo, desde la última vez que escribí, desde el último momento que tuve 2 segundos para pensar...

Es curioso como nos cambia la vida en pocos meses, como una decisión puede poner todo tu mundo patas arriba y no te queda más remedio que volver a comenzar.

Los principios asustan y normalmente les vemos como una gran nube que cubre nuestro precioso cielo azul, no nos damos cuenta que un comienzo es una nueva oportunidad de crecer, de reinventarse, de crear y pintar miles de momentos de esos que todos coleccionamos y que nos hacen felices cuando les recordamos.

Yo ahora miro atrás, en julio cuando desempolvé mis pinturillas y comencé este blog no sabía que sería de mi vida, sólo que empezaba mi punto y a parte, que me esperaba un futuro incierto y que tenía un gran lienzo blanco para pintar, pero ¿por dónde empezar?

El tiempo es fugaz y cuando llegó septiembre seguía sin saber por donde cogerlo, en busca de inspiración mire mi cielo y allí había miles de pequeñas nubes que no me dejaban ver y que me acompañaron hasta bien pasada la navidad. No me gustaban y yo a ellas tampoco, pero aprendimos a convivir hasta que un día, de improvisto, una nueva oportunidad llegó se acabaron las tormentas y todo se despejó.

Hoy dos meses más tarde mi cielo vuelve a ser AZUL, sereno, tranquilo y esperanzador, ya que tengo un nuevo reto donde esforzarme, que me permite empezar a encauzar mi vida, que me ha hecho vivir una gran experiencia y además me ha regalado una pequeña familia.

Hay nubes de futuro, nubes económicas, de enfermedades, de trabajo, de amor, de amistad…todas aparecen alguna vez en nuestro cielo cada día. No podemos elegirlas ni borrarlas sólo está en nuestra manos aprovechar el poco tiempo que tenemos y convivir con ellas lo mejor que podamos porque antes o después el cielo siempre vuelve a ser azul.

En el fondo tenemos que agradecer a esos nubarrones que aparecen en nuestro cielo azul su existencia, porque ellos nos enseñan a valorar más los tiempos en los que nos brilla el sol.

1 comentario: