martes, 6 de julio de 2010

Añil: Noches para agradecer.


Hay momentos en de tu vida en los que sabes que estas cerrando etapas y aunque la incertidumbre nos resulta molesta en ocasiones puede ser motivadora y llenarnos de ilusión, ya que todos sabemos que el final de algo siempre supone el principio de algo nuevo.
Ahora yo comienzo una nueva etapa, y si algo he aprendido en esta que dejo atrás es el valor de las palabras y la mala costumbre de no decir aquello que pensamos.
Lo malo cuanto antes lo sacamos fuera menos nos mella por dentro y un "que guapa estas hoy" o "que bien te salió eso" tienen un poder increíble para alegrar a los demás, a todos nos gustan que nos digan las cosas buenas, entonces ¿Por qué no decirlas?
Tampoco estamos acostumbrados a das las gracias, pero las gracias de verdad no las que damos por cortesía social, hoy yo quiero aprovechar este pequeño espacio que tengo para dárselas a muchas de las personas que tan especial han hecho mi vida:
Gracias por esas noches siguiendo el camino de baldosas amarillas por la Calle Mayor, por esos Quinitos eternos en bares que aunque cerraran siempre recordaremos, por las noches de fiestas temáticas o las que pasamos en una Kaja de Pandora en el que el mejor sitio para conversar era una bañera. Gracias por las noches en las que tienes tanta PREDISPOSICIÓN que se acaban convirtiendo en "baja por diversión". Gracias por las noches de caídas y baños locos en la playa.
Gracias por las largas noches de conversación delante de un ordenador, en las que arreglábamos el mundo de arriba a bajo demostrando que para que 2 personas sean amigas no tienen que vivir cerca ni pensar igual.
Gracias por las noches de tranqui que todos sabemos como acaban, en las que te das cuenta de que los "te imaginas" se van convirtiendo poco a poco en "antaños".
Gracias por esos anocheceres en los que las sombras nos iban invadiendo hasta que la farola hacía cobrar vida a la nevera, fiel compañera de las eternas noches de medallas, de tejados y verbenas con las que "no dudaría en volver a reír", noches que se acababan convirtiendo en durísimas mañanas de espuma o procesión.
Sobre todo gracias a ti, al que tengo miles de millones de cosas y recuerdos que agradecer pero lo que nunca olvidaré es como supiste endulzar mi momento más amargo con un trozo de chocolate envuelto con un lazo blanco.

Gracias a todos por que habéis hecho que objetos aparentemente inservibles recogidos de todas noches cobren vida años después desatando una sonrisa o alguna que otra lágrima, gracias porque al verlos sé que por muchas nuevas etapas nuevas que comience esta nunca la podré olvidar.
Hoy no tengo reproches sólo agradecimientos, espero que muchos puedan seguir ayudándome a colorear mi vida porque los mejores recuerdos que tengo son con ellos en unas maravillosas noches para agradecer.

1 comentario:

  1. Simplemente me encanta, como te estas currando el blog!!!! Con lo bien que escribes te esta quedando de óle. Ya tienes un fan y subscriptor.

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